Todd Boehly, el empresario estadounidense que encabezó el consorcio que acaba de comprar a Chelsea, asumirá la presidencia el club y quedó a cargo del mercado de pases este verano como el director deportivo interino.
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El club inglés anunció el miércoles varios cambios en su directiva. Uno de ellos es la inminente salida de Marina Granovskaia, quien adquirió en años en años recientes una reputación de astuta y recia negociadora en las transferencias.
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Granovskaia seguirá en el club hasta el final de la actual ventana de pases, aunque lo hará para colaborar en la transición de poder en manos de Roman Abramovich.
Chelsea fue vendido el mes pasado por 2.500 millones de libras (3.100 millones de dólares) — el monto más elevado por un equipo deportivo — al consorcio liderado por Boehly, copropietario de los Dodgers de Los Ángeles. Esa cifra de dinero podría ser eclipsada por la próxima venta de los Bronces de Denver de la NFL.
La venta del club del oeste de Londres puso a fin a una exitosa etapa de 19 años con Abramovich. El oligarca ruso se vio obligado a desprenderse de Chelsea tras haber sido sancionado por el gobierno británico, que le señaló como cómplice del presidente ruso Vladimir Putin en su “brutal y barbárica invasión" a Ucrania.
Bruce Buck, quien fungió como presidente con Abramovich, renunciará a fines de junio. Granovskaia fue una influyente ejecutiva en la directiva de Abramovich, y ayudará a Boehly en la reconfiguración del plantel en los próximos meses.
Todo apunta a un verano muy agitado para Chelsea, dispuesto a permitir que Romelu Lukaku regrese cedido al Inter de Milán. El artillero belga sería uno de los grandes fiascos de la Liga Premier tras fichar hace un año para una segunda etapa con Chelsea. El desembolso de 135 millones de dólares le convirtió en el séptimo jugador más caro de la historia.
Lukaku fue apartado de una convocatoria a inicios de año tras dar una entrevista en la que se expresó inconforme en Chelsea, y manifestó que no estaba a gusto con la propuesta de juego del técnico Thomas Tuchel. Acabó disculpándose posteriormente.
Chelsea tendría en la mira a dos atacantes: Raheem Sterling del Manchester City y Ousmane Dembélé del Barcelona.
Aunque será por breve tiempo, Boehly asume una función muy exigente como director deportivo, dada su escasa experiencia en el mundo del fútbol y su mercado de pases. Retener a Granovskaia este verano es importante en ese sentido, aunque su salida era inevitable debido a sus vínculos con Abramovich.
Otros nombres en la nueva directiva de Chelsea incluyen al copropietario de los Dodgers Mark Walter, al magnate suizo Hansjorg Wyss y al multimillonario británico Jonathan Goldstein. También figura Barbara Charone, una destacada relacionista pública en la industria de la música.