COLONIA, Alemania (AP) — Cuando el refugiado sirio Fadel Alkhundr llegó a Alemania en el 2015, lo primero que vio al bajarse de un tren que lo llevó a Colonia fue la majestuosa catedral gótica de la ciudad sobre el río Rin.
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Alkhundr, de 42 años, quedó tan fascinado con el edificio con dos capiteles y elaboradas decoraciones que se pasó horas admirándolo. Le sacó fotos, hizo bosquejos, hasta que un día comenzó a construir una réplica de madera.
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Trabajó dos años y medio --unas 5.000 horas, según calcula-- y construyó una réplica de dos metros (6,5 pies) de alto en un sótano que pasó a ser un taller en el barrio de Kalk.
Alkhudr, quien es musulmán, dijo que siente una conexión tan grande con la catedral católica que la llegó a considerar parte de él, “una querida amiga”.
El sirio, quien aprendió a tallar con su padre a los 13 años, se fue primero a Turquía y de allí a Colonia, al occidente de Alemania, cuando el taller de tallado de su familia en Alepo fue destruido durante la guerra civil de su país. Dice que a menudo le preguntan cómo es que un musulmán siente una conexión tan fuerte con un templo cristiano.
Responde que, de niño, en Alepo, antes de la guerra, tuvo amigos musulmanes y cristianos. Ya de adulto, tuvo clientes de ambas fes en el taller de la familia.
“En Alepo no teníamos problemas entre mezquitas e iglesias”, dijo Alkhundr, quien tiene cinco hijos. “Nuestros vecinos eran cristianos y nosotros musulmanes. Nos invitábamos a nuestras casas y no había problemas”.
Alkhundr es uno de un millón de migrantes que llegaron a Alemania provenientes de Siria, Irak y Afganistán entre el 2015 y el 2016, escapándole a las guerras, la destrucción y la pobreza. Trabajó en lo que pudo para traer a su familia en el 2017 y desde el 2019 se abocó a la construcción de la réplica de la catedral. Espera poder ganarse la vida algún día en Alemania como tallador.
Utilizó una madera dura de hayas y herramientas viejas que trajo de Siria, que su padre le dejó. La réplica es más alta que él. Mide dos metros de alto y 1,40 de ancho.
La catedral original tiene una altura de 152 metros (500 pies) y su construcción tomó más de 600 años, de 1248 a 1880. Es un patrimonio mundial de la UNESCO y santuario de los Reyes Magos. Se cree que allí están los huesos de los tres reyes.
La catedral es una de las principales atracciones turísticas de Alemania y uno de los sitios de peregrinaje más antiguos e importantes del norte de Europa.
El delicado trabajo de Alkhudr es exhibido en el centro de visitantes de la catedral.
Alkhudr espera poder llevar su obra a otras ciudades y difundir lo que considera un mensaje unificador de la catedral.
“Para mí, la catedral es un hogar para todos”, manifestó.
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Kirsten Grieshaber informó desde Berlín.