MADRID, 18 (EUROPA PRESS)
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"Primero esperemos a ver qué hace exactamente el Tribunal (Supremo), porque eso nos dará una buena idea de, francamente, qué daño va a resultar", ha detallado la vicepresidente de Estados Unidos, que ha anunciado que se ha encontrado con líderes religiosos para debatir la interrupción del aborto, según un comunicado de la Casa Blanca.
Así, Harris ha señalado que la fe no es un impedimento para la interrupción del embarazo, y ha instado a las personas creyentes a que consulten tal decisión con su pastor o cura, añadiendo que no debe ser el Gobierno quien tome tal decisión.
"He convocado a líderes religiosos. Y, ya sabes, para los que tenemos fe, creo que estamos de acuerdo, muchos de nosotros, en que no hay nada en este asunto que requiera que alguien abandone su fe o cambie su fe", ha agregado Harris.
La vicepresidenta de Estados Unidos detalló el pasado miércoles que ha mantenido reuniones con expertos constitucionales para abordar las implicaciones que tendrían la anulación del fallo en cuestiones como la privacidad de la mujer, "el derecho a la anticoncepción" o el derecho al matrimonio entre personas del mismo sexo.
Tras los encuentros, Harris se ha mostrado "muy preocupada" por lo que implicaría la anulación de Roe versus Wade --el nombre con el que se conoce al precedente legal para el aborto y que se lleva usando en el país desde 1973--: "Estamos muy preocupados por lo que significará una degradación del derecho a la privacidad, más allá del derecho a tener acceso a un aborto".