MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
PUBLICIDAD
Al menos un militar de República Democrática del Congo (RDC) ha muerto este viernes en un tiroteo registrado en un puesto fronterizo con Ruanda, en medio del aumento de las tensiones durante las últimas semanas por los últimos combates entre el Ejército congoleño y el grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23).
PUBLICIDAD
Testigos citados por el portal congoleño de noticias 7sur7 han indicado que el soldado congoleño ha cruzado la barrera de separación y ha abierto fuego contra los guardias ruandeses, una versión que ha sido confirmada oficialmente desde Kigali.
El Ejército de Ruanda ha indicado en un comunicado que "un soldado congoleño no identificado armado con un fusil de asalto AK.47 ha cruzado el puesto fronterizo 'Petite Barrière' en el distrito de Rubavu y ha empezado a disparar contra el personal de seguridad y los civiles ruandeses en la frontera, hiriendo a dos policías ruandeses".
"Un oficial de la Policía ruandesa ha abierto fuego en defensa propia para proteger a los civiles que cruzaban la frontera y a los agencias fronterizos", ha señalado, al tiempo que ha detallado que "el soldado congoleño ha muerto 25 metros dentro de territorio ruandés".
Así, ha subrayado que el Ejército ruandés "ha invitado al Mecanismo Expandido de Verificación Conjunta (EJVM) para investigar el incidente" y ha reseñado que Kigali "ha informado a las autoridades de RDC". "Oficiales fronterizos de RDC y Ruanda están visitando la escena", ha añadido, antes de agregar que "la situación está en calma".
Según las informaciones recogidas por 7sur7, tras el incidente se ha registrado una protesta en la ciudad de Goma, concretamente a unos 200 metros de la frontera común, después de las movilizaciones registradas el miércoles para protestar contra el supuesto apoyo de las autoridades ruandesas al M23.
El Consejo Superior de Defensa congoleño abogó el miércoles por romper los protocolos con Kigali y exigió a Ruanda que retire de forma "inmediata" de tropas "bajo cobertura del grupo terrorista M23", que recientemente tomó el control de una localidad cerca de la frontera con Uganda.
Las relaciones entre RDC y Ruanda han atravesado momentos de crisis desde la llegada masiva al este de RDC de hutus ruandeses acusados de haber masacrado a los tutsis durante el genocidio de Ruanda de 1994. Tras cierta etapa de relajación diplomática, el conflicto volvió a ganar intensidad a finales del mes pasado, cuando el Gobierno congoleño convocó al embajador ruandés para denunciar el presunto apoyo del país al M23.
El ministro de Exteriores ruandés, Vicent Burita, rechazó recientemente las acusaciones "infundadas" de RDC y recalcó que es necesario abordar los problemas para evitar "un círculo vicioso de conflictos no deseados y destructivos", al tiempo que acusó a RDC de dar cobijo a integrantes del grupo armado Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR), fundado e integrado principalmente por hutus responsables del genocidio.
El M23 ha sido acusado desde noviembre de 2021 de llevar a cabo ataques contra posiciones del Ejército en Kivu Norte, a pesar de las autoridades congoleñas y el M23 firmaron en diciembre de 2013 un acuerdo de paz tras los combates registrados desde 2012 con el Ejército, que contó con apoyo de tropas de Naciones Unidas. Expertos de la ONU acusaron a Uganda y a Ruanda de apoyar a los rebeldes, si bien ambos países lo negaron.