MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
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El Banco de Japón (BoJ) ha decidido mantener sin cambios su política monetaria acomodaticia, a pesar del giro hacia un mayor endurecimiento del resto de los principales bancos centrales en respuesta a la elevada inflación, aunque la institución nipona ha advertido de que prestará una especial atención al mercado de divisas y su impacto en la economía, después de que el yen haya caído a mínimos de 24 años frente al dólar.
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De este modo, la entidad decidido por mayoría de 8 a 1 seguir aplicando un tipo de interés negativo del 0,1% en las cuentas mantenidas por las entidades en el Banco de Japón, mientras que seguirá comprando deuda pública sin límites para mantener en torno a cero el rendimiento del bono a 10 años.
De hecho, el único voto discrepante con la decisión, emitido por Kataoka Goushi, expresó su preferencia por reforzar "aún más la relajación monetaria" mediante la reducción de las tasas de interés a corto y largo plazo, con miras a alentar a las empresas a realizar inversiones fijas comerciales activas para la era posterior a la Covid-19, explicó el banco central.
Asimismo, el instituto emisor japonés decidió por unanimidad adelante con la compra de fondos cotizados (ETFs) a un ritmo anual de 12 billones de yenes (86.040 millones de euros) durante el tiempo que sea necesario.
En su análisis, el Banco de Japón ha expresado su confianza en la recuperación de la economía nipona, aunque espera presiones a la baja derivadas del alza en los precios de las materias primas debido a factores como la guerra en Ucrania.
En cuanto a la inflación, considera probable que la tasa de del IPC (se aproxime al 2% debido al impacto de las subidas de los precios de la energía y los alimentos.
Por otro lado, la entidad ha advertido de que sigue habiendo incertidumbres extremadamente altas para la economía de Japón, incluida la evolución de la COVID-19 en el país y en el extranjero, la evolución de la situación en Ucrania y la de los precios de las materias primas y las economías extranjeras.
"En esta situación, es necesario prestar la debida atención a la evolución de los mercados financieros y de divisas y su impacto en la actividad económica y los precios de Japón", ha indicado el Banco de Japón.