BROOKLINE, Massachusetts, EE.UU. (AP) — El U.S. Open no ha sido el único major de golf que ha lucido como un tema secundario, perdido entre el ruido y las insinuaciones de temas extradeportivos.
PUBLICIDAD
El golf tampoco fue el tema más importante antes del Campeonato de la PGA de 1990 en Shoal Creek, Alabama. El fundador del club dijo que Shoal Creek no sería presionado para aceptar a su primer miembro de raza negra.
PUBLICIDAD
Los patrocinadores retiraron sus anuncios en televisión, se planearon protestas y Shoal Creek le entregó su membresía a un ejecutivo de seguros de raza negra la semana previa al certamen.
Un frente de batalla se erigió entre el Masters de 2003 y la activista Martha Burk, quien exigió que Augusta National aceptara por primera vez a una mujer como integrante. El presidente del club Hootie Johnson obstinadamente dijo que ese día vendría, pero “no a punta de pistola”.
Tiger Woods buscaba su tercer Masters consecutivo, algo sin precedente. Diez preguntas que recibió de la prensa fueron sobre problemas sociales y el caos en Augusta.
La diferencia es que ahora el U.S. Open está siendo eclipsado por una situación que sus organizadores no generaron.
Sólo es por azares del destino que el regreso a The Country Club para 122mo Open en su vieja casa, ocurra una semana después de que inició en Londres la serie rebelde LIV Golf, financiada por Arabia Saudí.
Phil Mickelson y Dustin Johnson son los dos desertores más reconocidos y están entre 14 jugadores suspendidos por la Gira de la PGA y que disputarán el U.S. Open.
¿Alguien quiere hablar de golf?
“Esperamos que eso cambie mañana”, dijo el director de USGA Mike Whan el miércoles. “Incluso yo puedo decir que no es necesario preguntar cómo nos sentimos al respecto. Pregúntale a los 156 golfistas que están trabajando duramente para salir mañana. Están intentando enfocarse en la misma cosa que nosotros”.
Todo empieza con un favorito local, Michael Thorbjornsen, de Stanford, quien creció cerca de Boston y ganó el U.S. Junior Amateur. Saldrá del hoyo 1. Fran Quinn, quien tiene 57 años y vive a 40 minutos de Brookline abrirá en el hoyo 10.
Mickelson ha sido vitoreado y aplaudido —aunque no tan fuerte como en años anteriores— durante las rondas de práctica. Se espera que le canten “Feliz Cumpleaños” durante la primera ronda el jueves, cuando llegue a los 52 años.
Esto se trata de historia, un trofeo que se remonta a 1985, siendo el segundo campeonato más viejo del golf. Eso debería ser suficiente para tener la atención de todos durante cuatro días.