MADRID, 16 (EUROPA PRESS)
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"Los efectos combinados de los conflictos, las perturbaciones climáticas, las crisis económicas y políticas, el aumento de los costes y las malas cosechas están empujando a millones de personas más al hambre y la pobreza", ha dicho el director del PMA en Sudán, Eddie Rowe.
Desde el PMA han señalado que, para septiembre, hasta el 40 por ciento de la población, unas 18 millones de personas, pueden caer en la inseguridad alimentaria si las instituciones internacionales no reciben más apoyo financiero.
La representante de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) en Sudán, Babagana Ahmadu, ha indicado que, el año pasado, Sudán alcanzó una producción de 5,1 millones de toneladas de cereal, una cantidad suficiente --aunque sin excedentes-- para cubrir las necesidades de al menos dos tercios de la población.
"Si la temporada agrícola en curso no recibe un apoyo sólido con insumos agrícolas y ganado servicios, el número de personas con inseguridad alimentaria puede aumentar drásticamente a niveles sin precedentes y, en última instancia, conducir a más conflictos y desplazamientos", ha advertido.
Según un informe reciente publicado por el PMA, el 34 por ciento de los hogares están clasificados como "inseguros" en materia de alimentación durante el primer trimestre de 2022, lo que asciende a más de 15 millones de personas.
Asimismo, esta evaluación ha mostrado, además, que dicha condición existe en los 18 estados de Sudán y ha empeorado en 16 de ellos. Además, las diez localidades más afectadas se encuentran en Darfur, que ha sido devastada por casi dos décadas de prolongado conflicto y desplazamiento.
