BRUSELAS, 15 (EUROPA PRESS)
También se ha registrado una contracción en la utilización de pesticidas más peligrosos, cuyo uso disminuyó en 2020 un 26% respecto al periodo de referencia y un 9% respecto al 2019, con lo que se cumple el segundo año de una reducción significativa si bien, el ritmo no es lo suficientemente rápido.
Los datos reflejan que la adopción de alternativas biológicas y de bajo riesgo a los pesticidas químicos es aún muy baja, ante lo que el Ejecutivo comunitario está actualizando las normas y financiando proyectos para ayudar a aumentar la disponibilidad de estas alternativas.
De hecho, el Ejecutivo comunitario adoptará en breve nuevas normas sobre el uso sostenible de plaguicidas para ayudar a los Estados miembros a dejar atrás las prácticas insostenibles, con un objetivo de reducción del 50% para 2030 como parte de la estrategia de la Granja a la Mesa.