MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
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Es lo que sugiere un equipo de investigación que ha desplegado una nueva estrategia para identificar los precursores de los entornos galácticos más extremos.
Los cúmulos de galaxias son las estructuras más masivas del cosmos unidas por su propia gravedad, y a veces comprenden miles de galaxias. Los predecesores de estos entornos galácticos masivos, llamados protocúmulos, son algunas de las primeras estructuras conocidas en el cosmos y son perfectas para estudiar las primeras etapas del ciclo de vida de una galaxia.
La clave del nuevo método de localización es el hecho de que el gas de hidrógeno intergaláctico que forma parte del protocúmulo absorbe la luz que lo atraviesa, proyectando una especie de sombra sobre las galaxias que se encuentran detrás, más allá de los límites del protocúmulo. Utilizando los telescopios Magallanes del Observatorio Las Campanas de Carnegie, en Chile, para observar dichas sombras, el equipo pudo identificar las ubicaciones probables de los protocúmulos.
"Nos sorprendió mucho encontrar tan pocas galaxias dentro de los protocúmulos que proyectan las sombras más fuertes, razón por la cual estos protocúmulos fueron pasados por alto por búsquedas anteriores", explica en un comunicado Andrew Newman, del Instituto Carnegie, que ha dirigido el nuevo estudio, publicado en la revista Nature.
El equipo tiene previsto realizar nuevas búsquedas para localizar estas galaxias desaparecidas y determinar sus propiedades inusuales.