MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
PUBLICIDAD
La ONG Human Rights Watch (HRW) ha denunciado como desaparición forzosa el caso de una profesora, Viktoria Andrusha, que fue detenida en la región ucraniana de Chernígov a finales de marzo.
PUBLICIDAD
Las fuerzas rusas acusaron a Andrusha de pasar información a las autoridades ucranianas sobre movimientos de tropas rusas. Las fuerzas rusas se retiraron de la región unos días después, tras un mes de ocupación, y se llevaron por la fuerza a Andrusha a Rusia.
Esta profesora de 25 años engrosa ahora la lista de civiles ucraniano que han sufrido desaparición forzosa desde el inicio de la invasión a gran escala rusa de Ucrania, iniciada el 24 de febrero, ha denunciado HRW.
La Misión de Observación de los Derechos Humanos de la ONU para Ucrania ha documentado 204 casos de desaparición forzosa: 169 hombres, 34 mujeres y un niño, la gran mayoría atribuidas a las fuerzas rusas. HRW ha documentado por su parte seis casos de desaparición forzosa de civiles en la región de Chernígov.
"Las autoridades rusas deben informar urgentemente de dónde está Andrusha y las demás víctimas de desaparición forzosa", ha declarado una de las investigadoras de HRW, Belkis Wille. "Las autoridades rusas deben poner fin a la detención incomunicada y poner en libertad a todos los civiles arbitrariamente retenidos", ha añadido.
La familia de Andrusha ha sido informada de forma extraoficial de que está incomunicada en una prisión de la región rusa de Kursk. Las autoridades de esta prisión han negado que esté allí. La detención de Andrusha y la negativa de las autoridades rusas a confirmar su detención convierte su caso en uno de desaparición forzada.
"Rusia debe reconocer urgentemente la detención de Andrusha y dar información sobre su paradero y el motivo legal de su detención", ha subrayado HRW, que pide además su puesta en libertad y que se la permita volver a Ucrania.
La hermana de Andrusha, Olha, ha explicado que las autoridades rusas registraron su casa de Stari Bikiv para investigar una supuesta colaboración con las fuerzas ucranianas. Durante el registro los rusos se llevaron dinero, aparatos electrónicos y otras pertenencias.
Hallaron el teléfono de Viktoria y después la acusaron de informar de los movimientos de las tropas rusas a agentes de los servicios secretos ucranianos. Entonces se la llevaron a unas instalaciones de la vecina Novi Bikiv que eran utilizadas como centro de detención improvisado y la tuvieron dos o tres días incomunicada antes de llevársela, según dos internos más que fueron liberados.
El 27 de marzo las fuerzas rusas volvieron al hogar y acusaron a la madre de Viktoria de haberla "educado mal" y la informaron de que habían llevado a Viktoria a ver los cuerpos de los militares rusos que habrían muerto debido a la información que envió la profesora a las fuerzas ucranianas. La madre fue retenida durante tres días en una casa ocupada por los militares y fue puesta en libertad el 31 de marzo, cuando los soldados rusos se retiraron de la zona.
Un civil que volvió a Ucrania en un intercambio de prisioneros ha relatado a HRW que había una mujer llamada Viktoria procedente de Brovari que estaba detenida en Kursk y acusada de revelar las posiciones rusas. No se permitía hablar con abogados.
La abogada de Derechos Huamnos rusa Irina Biriukova se presentó en la prisión el 25 de abril afirmando ser la abogada de Andrusha. El director le preguntó qué sabía de Andrusha y de los "actos que perpetró", realizó una llamada y tras colgar le dijo a la abogada que "Esa persona no está entre los sospechosos y acusados que están aquí".
Dos activistas de Derechos Humanos rusos han denunciado otros tres casos de civiles ucranianos víctimas de desaparición forzosa que estarían presos en la región rusa de Briansk y Crimea.
Las leyes de la guerra permiten a los contendientes de un conflicto armado internacional internar a los civiles en centros de detención no penales si sus actividades suponen una amenaza para la seguridad de as autoridades. Sin embargo, deben ponerlos en libertad tan pronto como las causas de su internamiento no estén vigentes.
Además, no reconocer la detención de un civil o no informar de su paradero tras su detención para evitar que se pueda amparar en las leyes supone un crimen de desaparición forzosa recogido en el Derecho Internacional que puede ser perseguido como un crimen contra la Humanidad en el Tribunal Penal Internacional.
"Las leyes de la guerra no permiten a las fuerzas rusas llevarse a civiles ucranianos en su retirada de las zonas que habían ocupado", ha subrayado Wille. "Rusia tiene que liberar a todos los civiles trasladados forzosamente bajo custodia a Rusia que no hayan tenido un juicio justo y cesar de inmediato las desapariciones de personas arbitrariamente detenidas y de cualquier otro civil en las zonas ocupadas", ha remachado.