MADRID, 11 (EUROPA PRESS)
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"Los militares ucranianos y los nacionalistas de Azov, proclamados defensores de Mariúpol, han usado a los civiles para ocultarse, como escudos humanos, y han ocupado deliberadamente posiciones en edificios residenciales, jardines de infancia y escuelas", según un miembro del comité de investigación a la agencia TASS.
Desde estas posiciones "colocaron armas pesadas y abrieron fuego con ellas para acusar luego a Rusia y a las fuerzas de la (autoproclamada) República Popular de Donetsk", aliadas de Moscú, de instigar los bombardeos.
El comité ha alcanzado estas conclusiones, dice el investigador, tras recabar información de miles de civiles de Mariúpol, muchos de los cuales han asegurado que los paramilitares del Batallón Azov les habían prohibido salir de los sótanos tras amenazarles con matarlos o con minar las salidas.
El comité de investigación acusa igualmente a los paramilitares de Azov de disparar contra civiles identificados como tales que intentaban escapar de la ciudad a través de los puestos de control de los guerrilleros.
"Todos esos hechos quedan registrados y sirven además de base para iniciar procesos penales contra los autores y las personas que les dieron las órdenes", ha añadido el investigador, bajo condición de anonimato.
Ucrania ha negado por completo acusaciones similares en el pasado y denunciado por contra a Rusia por perpetrar una campaña de bombardeos indiscriminados sobre la ciudad que, durante muchos días, impidieron el paso de convoyes humanitarios o la apertura de corredores de evacuación.
Las autoridades ucranianas estiman que miles de personas, incluidos niños, han muerto por estos bombardeos en Mariúpol, mientras que más de un millar de militares ucranianos han sido capturados en la ciudad y transferidos a Rusia.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha señalado que la situación sanitaria en Mariúpol es especialmente alarmante debido a la ausencia de agua potable y material sanitario, especialmente en el sur de la localidad.