MADRID, 10 (EUROPA PRESS)
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El mandato de Lyons iba a expirar en principio en diciembre del año pasado pero finalmente acabó aceptando una ampliación de seis meses para facilitar las negociaciones con los talibán sobre el futuro del país, ahora mismo aislado de la comunidad internacional, al borde del colapso económico y con unos dirigentes fundamentalistas asediados por las críticas de ONG y gobiernos internacionales sobre la situación de los Derechos Humanos en el país.
La salida de Lyons, anunciada por la misión de la ONU en el país a través de su cuenta de Twitter, no supone la desaparición de la oficina que representa y cuya existencia fue ampliada seis años más en agosto del año pasado, cuando los talibán culminaron su reconquista de Afganistán tras completar la toma de Kabul, la capital.
Antes de su salida, Lyons mantuvo el miércoles una reunión de despedida con miembros del cuerpo diplomático y organizaciones regionales en Kabul para evaluar la situación en el país con vistas a futuro.