MADRID, 10 (EUROPA PRESS)
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Este último acontecimiento dentro del largo feudo entre ambos tiene su origen inmediato este pasado miércoles, cuando Mkhwebane anunció su intención de investigar el último escándalo político de Ramaphosa: el robo en 2020 de 3,7 millones de euros en moneda extranjera de dudosa procedencia y ocultos en su granja de Limpopo por un grupo de delincuentes a los que el presidente, según denunció el exdirector de Inteligencia sudafricano Arthur Fraser, habría pagado después para comprar su silencio.
La abogada es una figura cercana al expresidente del país y rival político de Ramaphosa Jacob Zuma y ha investigado al presidente en numerosas ocasiones, pero sus investigaciones siempre han acabado desestimadas por los tribunales. En marzo, un comité del Parlamento sudafricano decidió abrir su propio caso contra la defensora del pueblo por "incapacidad y mala conducta"; la grieta que ha aprovechado Ramaphosa para anunciar su suspensión.
El comunicado al respecto emitido por la Presidencia sudafricana recuerda que el jefe del Estado tiene potestad para suspender a la defensora del pueblo "en cualquier momento a partir de la apertura de la investigación", algo que ahora ocurre "en pro del mejor interés del país, de conformidad con la Constitución y conscientes de la necesidad de proteger todas las instituciones constitucionales", según la nota recogida por el portal de noticias sudafricano EWM.
Mkhwebane respondió a la decisión publicando un ominoso pasaje bíblico --"El Señor peleará por ti, y tú callarás y descansarás" - acompañado de la etiqueta #granjagate, sin dar más detalles y a la espera de que al Fiscalía Nacional se decida a investigar al mandatario por lo ocurrido en su granja.