MADRID, 9 (EUROPA PRESS)
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Boston Celtics consumó esta madrugada la enésima exhibición de equipo de la temporada para vencer a Golden State Warriors (116-100), defendiendo con uñas y dientes su feudo y poniéndose por delante (2-1) en las Finales de la NBA.
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Los de Udoka completaron una gran actuación coral, neutralizando los fogonazos ofensivos y momentos de inspiración de Stephen Curry, Klay Thompson, Draymond Green y compañía, gracias a una defensa intensa al servicio de estrellas como Jaylen Brown o Jayson Tatum, con hasta seis jugadores en dos cifras.
Con el factor 'TD Garden' como una de sus grandes armas, Boston salió arrollador, con un inicio acelerado provocado, en parte, por el aliento de la afición de los del trébol. En ese primero cuarto, que terminó con los Celtics 11 unidades arriba, los locales supieron encontrar las debilidades de los Warriors, muy erráticos fuera de casa y con un Curry -que fue el mejor de los de San Francisco con 31 puntos- ya cargado con dos faltas.
En el segundo cuarto, Golden State respondió apoyado en un Thompson que encadenó 12 puntos seguidos, pero Boston no aflojó y la diferencia seguía cerca de las diez unidades. Tatum (26 puntos) se erigió como el faro de los Celtics, convirtiendo dos triples que parecían definitivos, dado el alto ritmo mostrado por los locales, para poner el 56-39. Pero los de la Bahía no querían tirar este tercer partido y, como casi siempre, salió Curry para intentar salvar los muebles, clave en un parcial de 0-8 que desconcertó a Boston.
Con el 68-56 al descanso, la misión de los Celtics era no repetir los errores que habían tirado por la borda otros terceros cuartos, momento en el que Golden State siempre daba su mejor versión. Y misión cumplida. Porque aunque los de Kerr llegaron a ir por delante y vencieron ese tercer periodo, Boston no se amilanó arropado por un pabellón a rebosar un Tatum que seguía jugando a ser protagonista.
Ya en el cuarto definitivo, la efectividad y el acierto fueron claves para los locales, con el trío Tatum, Brown y Smart con más de 20 puntos al finalizar el encuentro, y con unos Warriors desdibujados que sucumbieron 116-100 con solo 11 unidades en el último periodo. Boston de nuevo hizo de la defensa su mejor aliado, reduciendo sus pérdidas a 12 en este tercer partido y dominando el rebote (47-31). La anécdota llegó cuando los jugadores de Golden State se percataron de que su aro estaba más alto de los 3,05 metros reglamentarios, en lo que parece una artimaña de los locales.