BRUSELAS (AP) — La Unión Europea anunció que permitirá a España y Portugal gastar miles de millones de euros para aliviar el peso de los precios de la electricidad en la península ibérica, exacerbados por la guerra rusa en Ucrania.
La ayuda de 6.300 millones de euros para España y 2.100 millones para Portugal servirán para pagar los costos de combustibles de los generadores de electricidad. La Comisión Europea, que vela por las normas de ayuda estatal, ha autorizado el programa por un año.
El aumento de los precios del gas debido a la guerra en Ucrania se trasmite a los ya elevados precios de la electricidad en los dos países.
El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, elogió la decisión y dijo que provocará una reducción inmediata de los precios de la electricidad para los hogares de hasta 20%.
Por su parte, el primer ministro portugués, António Costa, dijo que luego de semanas de negociaciones con los socios de la UE, los países ibéricos han “recorrido un largo camino... para proteger los negocios y las familias del aumento de precios”.
La decisión también protege a los consumidores ibéricos de futuros aumentos “si el conflicto de Ucrania continúa y se intensifica”, dijo Sánchez.
España y Portugal aceptaron el mes pasado un tope temporario a los precios del gas natural, una medida que el ministro de ambiente portugués calificó de intento “sin precedentes” de contener el aumento de los precios de la energía y la inflación.
La medida aprobada en Bruselas el miércoles por la noche evade las normas del mercado común, pero la Comisión Ejecutiva de la UE dijo que la permitía “en reconocimiento de que las economías española y portuguesa padecen una perturbación grave”. Significa que el gas usado para generar electricidad tendrá un precio promedio por debajo de las 50 horas por megavatio/hora hasta el 31 de mayo de 2023.
España cree que reducirá inmediatamente los costos para un tercio de los hogares y el 70% de la industria, pero algunas empresas energéticas españolas expresaron el temor de que las nuevas normas distorsionen el mercado.
La vicepresidenta de la Comisión, Margrethe Vestager, dijo que el programa permitirá a España y Portugal reformar sus sistemas de electricidad de manera acorde con los objetivos de cambio climático y “en última instancia mitigarán aún más las consecuencias de la crisis energética para los consumidores finales”.