BUENOS AIRES (AP) — El Fondo Monetario Internacional dio luz verde a la primera revisión de las metas económicas contempladas en el acuerdo de refinanciación de deuda suscrito con Argentina, lo que supondrá un desembolso de algo más de 4.000 millones de dólares para el país sudamericano.
El FMI dijo en un comunicado que “se cumplieron todas las metas cuantitativas del programa para el primer trimestre de 2022” y “se están logrando avances en las reformas que fomentan el crecimiento”.
El gobierno del presidente Alberto Fernández cerró en marzo un Programa de Facilidades Extendidas con el FMI para refinanciar una deuda de unos 45.000 millones de dólares tomada por el país en 2018 por el cual recibe desembolsos de parte del organismo para hacer frente a sus obligaciones durante dos años y medio y a cambio debe someterse a revisiones trimestrales.
El FMI acotó en el comunicado que personal técnico del FMI y las autoridades argentinas llegaron a un acuerdo sobre la primera revisión que está sujeta a la aprobación del directorio ejecutivo del organismo “en las próximas semanas”. Una vez culminado ese paso, Argentina tendrá acceso a unos 4.030 millones de dólares.
También indicó que se acordó que los objetivos económicos anuales establecidos en el acuerdo “permanecerán sin cambios... específicamente aquellos relacionados con el déficit fiscal primario, el financiamiento monetario y las reservas internacionales".
Al respecto el FMI precisó que las autoridades argentinas planean reorientar el gasto público para lograr la meta de déficit fiscal primario de 2,5% del Producto Interior Bruto (PIB) para 2022, reducir el financiamiento monetario al 1% del PIB y lograr una acumulación de reservas de 5.800 millones de dólares para todo el año.
El Fondo también apuntó que Argentina es uno de los países que está sufriendo una aceleración de los precios por la guerra de Ucrania y Rusia.
En el país sudamericano las protestas de organizaciones sociales y políticas se han multiplicado en los últimos meses al calor de la disparada de los precios y contra las “políticas de ajuste” que atribuyen al FMI, como la suba de las tarifas de la luz y el gas.
Miles de manifestantes, muchos de ellos desempleados o con trabajos precarios, ocupaban de nuevo el jueves las calles de Buenos Aires en reclamo de empleo formal y mejor remunerado y en contra del acuerdo de refinanciación de deuda acordado con el organismo de crédito.
Los manifestantes exigían mayores ingresos para afrontar la inflación, que en abril fue de 6% y del 58% en los últimos 12 meses.
Economistas calculan que el costo de vida superará el 70% a fin de año, lo que incrementaría la pobreza que a fines de 2021 afectaba a 37,3% de una población de unos 47 millones de personas.