MADRID, 2 Jun. (EDIZIONES)-
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Chirelle Mcleish, de 33 años, admite que la presión social por tener un aspecto "perfecto" ha jugado un papel muy importante en su vida. Sin una sola arruga a la vista, el rostro de esta profesional de la estética se rellena cada cinco meses con inyecciones de ácido hialurónico.
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Chirelle, natural de Glasgow (Escocia), dice que ha "mejorado" sus rasgos naturales al pasar por el quirófano para operarse los pechos. La escocesa admite que comenzó su proceso de transformación físico cuando descubrió los filtros de Instagram.
"Siento que me veo mucho más bella desde que me hago retoques estéticos. Me considero adicta a la cirugía estética y no me da miedo reconocerlo", explicó. En su página de Instagram, donde acumula más de 10.000 seguidores, la joven inmortaliza algunas de sus fotos.