Parece improbable, fake, pero en los últimos días se conoció la atípica historia de Lyndsi Johnson, una joven de 28 años que padece una enfermedad tan rara como preocupante conocida como “alergia a la gravedad” y de manera médica como taquicardia postural ortostática, capaz de impedir que sus víctimas puedan estar de pie por más de tres minutos continuos.
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Aunque sea de poco conocimiento los detalles de esta patología, autoridades estadounidenses de la Clínica Cleveland afirman que Johnson no es el único caso activo. En más detalle, la enfermedad afecta principalmente a mujeres de 13 a 50 años y entre uno y tres millones de personas lo padecen en los Estados Unidos.
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Detalles
El conocimiento del caso se ha hecho mundial porque Lyndsi Johnson se mantiene activa en distintas redes sociales contando los detalles de la enfermedad y su particular estilo de vida. En una de sus intervenciones comentó que: “Soy alérgica a la gravedad. Parece una locura, pero es verdad, no puedo estar de pie por más de tres minutos sin sentirme mareada o desmayarme. Me siento mejor si estoy acostada.”
Los primeros antecedentes reflejaron constantes etapas de mareos y náuseas que se fueron agudizando rápidamente hasta convertirse en desmayos y fuertes dolores abdominales y de espalda. Muchas de las veces todo se originó mientras realizaba sus labores en la marina estadounidense y al ser más continuo y repetitivo, debió de abandonar sus funciones el pasado año 2018.
Al momento se le diagnosticó niveles de ansiedad bastante severo, manteniéndose equivocadamente el diagnóstico hasta este 2022 cuando en el mes de febrero los doctores pudieron diagnosticarla correctamente y descubrir que padecía del síndrome de taquicardia postural ortostática. Esta enfermedad no tiene cura por el momento y lo que hace es subir la frecuencia cardíaca cuando el paciente está de pie o sentado.
“Si preparo una comida para mi esposo James, entonces estaré en la cama por más o menos tres días, sin poder hacer absolutamente nada. Yo Nunca pensé que a los 28 tendría que usar una silla de ducha. Ya no puedo salir de mi casa. No hay cura, pero estoy muy agradecida por James y lo que tengo”, comenta Johnson sobre cómo es su actual estilo de vida.